Enrique Alfaro, tras reconciliarse con el dirigente nacional del Movimiento Naranja, tomó en cuenta a Marcelo Ebrard como aspirante presidencial de la militancia emecista, pero consideró que lo mejor es que sea alguien de sus filas.

“Siempre he creído que este es un proyecto de puertas abiertas y actuar sin prejuicios porque personas de bien hay en todas las expresiones políticas en este país. No puedes juzgar a nadie por sus orígenes partidistas. En lo personal he expresado que me gustaría que este proyecto a nivel nacional encabezara alguien que naciera en nuestro movimiento, pero no significa que crea en un partido de puertas cerradas, eso tampoco”, refirió.

Esto tras no descartarse aún que pueda ser el exaspirante presidencial de Morena quien encamine los trabajos del partido naranja en 2024, puesto que será a principios de noviembre cuando se inscriban y se aprueban los precandidatos de MC.

Al respecto consideró que la decisión recaerá en la dirigencia nacional por lo que no podría emitir una postura desde su posición como gobernador de Jalisco.

“Lo único que podría decir es que Movimiento Ciudadano tiene liderazgos formados en nuestro movimiento, sólidos para dar la batalla. Me gustaría mucho que este proyecto lo encabezara alguien que surgiera de las filas del mismo, pero esa es decisión de la dirigencia nacional”, afirmó.

Aunque se rumoró que el funcionario emecista había negociado con el partido naranja una candidatura a senaduría, aseveró en conferencia que no se sumará ni a otra fuerza política ni a un puesto dentro del mismo movimiento, ya que habría terminado su carrera política.

“No. Terminé mi ciclo en Movimiento Ciudadano y no volveré a participar en otro partido político”, refirió.

Al ser cuestionados sus motivos contestó lo siguiente: “Porque cumplí mi ciclo. Porque siempre he creído que los políticos que se aferran al poder que están buscando, buscando y buscando, puestos, huesos y trabajos se pierden en el camino. Me siento muy orgullo de haber llegado a mi objetivo profesional de ser gobernador de mi estado y partir de eso, creo que le puedo aportar cosas a mi país desde la trinchera que me toca estar”.

Con quien se peleó anteriormente (Dante Delgado), limó asperezas y se refirió a él como “un político profesional que ha hecho mucho por la democracia de este país. Yo le tengo mucho respeto y el que yo pueda tener diferencias con él o puntos de vista distintos jamás va a cambiar la opinión que yo tengo de lo que él ha significado en mi trayectoria política. Tengo admiración y respeto por él”.

Sobre el partido estimó gran avance y con mayor recepción a nivel nacional desde su llegada al gobierno y el de sus compañeros al frente de las dirigencias.